El uso de la tecnología de cámaras intraorales en la clínica dental puede ayudarte, como odontólogo, a explicar a tus pacientes su problema y su posterior tratamiento. Aprovechando esta sencilla herramienta, tus pacientes terminarán más convencidos, aumentando el porcentaje de aceptación de presupuestos de tu clínica odontológica.
Las cámaras intraorales ofrecen al paciente la posibilidad de visualizar en tiempo real y con todo lujo de detalles su propia cavidad bucal a la vez que el odontólogo realiza el diagnóstico. Con esto, no sólo creerá de palabra sino que lo podrá comprobar con sus propios ojos, por lo que resulta un medio de lo más efectivo para generar confianza en el paciente. Las cámaras intraorales permiten al odontólogo explicar al paciente su diagnóstico de una manera más directa, le resultará de mayor impacto y se involucrará más con el cuidado de su boca.
Y profundizando aún más: Muchos pacientes acuden a su consulta con una dolencia concreta y puedes encontrarte con otros detalles que necesitan tratamiento. Al no presentar síntomas de dolor, los pacientes no se llegan a dar cuenta. En estos casos la cámara intraoral dará mayor credibilidad al diagnóstico al poder mostrarle al paciente directamente los males a tratar.
En los últimos tiempos todos hemos oído hablar de cómo el DSD (camara intraoral sin cable) está ayudando a los odontólogos en la captación de pacientes y aceptación de presupuestos de tratamiento. El DSD es una herramienta de planificación basada en un análisis facial, a través del cual mediante medidas, fotografías dentales y vídeos de alta calidad se diseña en 2D la sonrisa perfecta que el paciente desearía tener, según unos parámetros previamente establecidos. El DSD es un procedimiento de gran aceptación entre pacientes, pero requiere cierto trabajo de análisis y preparación. La ventaja de las cámaras intraorales es que son una herramienta más sencilla e inmediata.