odo depende de las necesidades del paciente, por esa razón antes de iniciar el procedimiento y escoger el tipo de instrumentos a utilizar, el dentista considera la cantidad de placa y cálculo (la placa dental endurecida) que el paciente tiene entre sus dientes, en el caso de tener mucha placa usualmente se usa el equipo ultrasónico para retirarla porque es mucho más rápido y fácil de usar en comparación de los instrumentos manuales.
Sin embargo la mayoría de los odontólogos examinan las piezas dentales con instrumentos manuales después de usar el equipo ultrasónico para asegurarse que no hayan quedado restos de sarro, y en caso que aún hubiera, los eliminan con ellos porque es más sencillo retirar cantidades muy pequeñas de placa con las curetas que son como ganchos muy finos y resistentes que permiten realizar estos tratamientos.
Las limpiezas dentales realizadas con equipos ultrasónicos son mejores que las manuales porque dejan las raíces más lisas sin dañarlas, mejoran el acceso al surco debajo de las encias, eliminan mayor cantidad de sarro, reducen el tiempo del procedimiento al igual que la fatiga muscular del especialista que realiza la limpieza dental”.
Un aspecto que pocos toman en cuenta es el momento en que el dentista está limpiando los dientes y debe raspar duro para retirar el sarro, en este proceso inevitablemente algunas partículas buenas del diente tambien serán raspadas, sobre todo si la persona tiene placa dental acumulada entre las piezas dentales.
Es importante saber que los equipos ultrasónicos al tener frecuencias reguladas no eliminan tantas partículas dentales sanas como los instrumentos manuales por más contradictorio que suene, porque al usar instrumentos que se activan por la fuerza manual del dentista no se regula la presión ni intensidad de forma precisa y por lo tanto es posible lesionar un poco más la superficie dental.